Luke Evans es un rompecorazones. 

No quise darle el mio a él. No cuando él me dejó fuera. Él me dio lo suficiente, lo suficiente para hacer que me enamorara de él. Digo esto para convencerme a mí misma. Pero sé la verdad. Me habría enamorado de él a distancia. Entregarle mi corazón a Luke fue la cosa más fácil que he hecho nunca. Fui ingenua cuando deseé más, cuando esperé que él quisiera las mismas cosas que yo quería. Trato de odiarlo. Trato de olvidarlo. Pero no es tan fácil. El amor es una perra despiadada, y yo soy su última víctima. 

Tessa Kelly es una devoradora de hombres. 

Cuando ella pone su mirada en ti, ella no sólo consume tu corazón, ella va por tu alma. Lo que teníamos era perfecto, real, y todo lo que siempre he querido. Pero ella lo destruyó. Ella nos destruyó. Trato de odiarla. Yo trato de olvidarla. Pero no es tan fácil. El amor es para personas que tienen esperanza, y no tengo ninguna.  

 

Durante los últimos nueve años, he mantenido mi corazón tan lejos de mi polla como sea posible.

Los dos no pueden estar en cualquier lugar cerca del otro. No juegan muy bien, y uno de ellos, sin duda, sopla vientos de hacerse daño.

No es mi polla. Mi polla es buena.

Las mujeres que llevo a casa saben exactamente lo que van a obtener de mí: sexo. Nada más. Al menos, eso es lo que debe suceder. La dulce morena de Kentucky en la que puse mis ojos en esta noche no debería haber sido diferente. La tenía justo donde la quería. Donde la necesitaba. Pero cuando mi pasado viene caminando dentro del pub de McGill, la mujer en mis brazos decide tomar las cosas a un nivel completamente nuevo, poniéndome en una situación que nunca vi venir.

Mi corazón está a punto de ser jodido. Mi polla puede sentarse afuera esta vez.